viernes, 14 de diciembre de 2012

Arbolito de Navidad pequeño



Ya se acercan las navidades, y es el momento de decorar nuestros hogares con adornos navideños. Y por su puesto no puede faltar un arbolito de patchwork.

Este arbolito que os voy a enseñar a hacer es más pequeño que el tradicional que vemos en todas las tiendas de patchwork porque a mí personalmente me gusta mucho más en pequeñito. Así que aquí os traigo la versión de Cose con Mimo de unos 15 cm de alto (por supuesto podéis escalar el patrón si lo queréis más grande).



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::: COMO SE HACE EL ARBOLITO :::




Imprimir el patrón del arbolito.

Si vais a hacer más de uno os recomiendo que lo plasméis en plástico como he hecho yo.

::: VER PATRÓN :::





Encarar los derechos de dos telas y en el revés de una de ellas dibujar el patrón del arbolito 3 veces.

Para no desperdiciar demasiada tela, os recomiendo dibujar un arbolito hacia arriba, el siguiente hacia abajo y el tercero hacia arriba, de esta manera aprovechamos mejor los huecos. Pero tampoco los dibujéis muy pegados, dejad algo de separación para luego poder cortarlos con algo de margen.





Coser por la línea que hemos dibujado. Dejad un trozo en la base de los arbolitos sin coser para poder darles la vuelta después.


Cortar dejando un pequeño margen.





Dar la vuelta a los arbolitos por la parte que hemos dejado sin coser.


Apilar los arbolitos procurando que las puntas queden bien centradas (ajustad sobretodo la de arriba).





Pasad un pespunte por el medio de los arbolitos rematando bien. En la base que está abierta,  tenéis que dejar un trocito sin coser.


Rellenar con floca por la base abierta arbolitos. Rellenar primero las puntas para que el relleno quede uniforme.





Cuando esté bien relleno, cosemos las aberturas a puntada escondida.


Y ya tenemos nuestro arbolito navideño !!



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cose Conmigo... Una Colcha de Cuadritos (Parte 3 : Poner el Biés)

En la segunda parte del tutorial os explicaba cómo acolchar, y ahora que ya tenemos todo acolchadito sólo nos queda ponerle el biés, que no es nada complicado. Vamos a ir viéndolo paso a paso.

Si os habéis incorporado ahora, podéis ver los enlaces aquí:

Ver la PRIMERA PARTE (el top)

Ver la SEGUNDA PARTE (el acolchado)


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Bien, lo primero que vamos a hacer es dejar preparada la colcha para cuando hagamos el biés, para ello cortamos los excesos de boata y trasera que nos hayan quedado.

Medimos todo el contorno para saber cuánto biés nos hará falta. A mí me salen unos 685 cm.


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::: CÓMO SE HACE UN BIES :::


Vamos a cortar tiras de 7 cm por el ancho de la tela. Para saber cuántas tiras necesitais, tenéis que dividir lo que os haya salido en el contorno (685) entre la anchura de la tela que vayáis a utilizar. Tened cuidado porque no todas las telas miden 110 algunas miden algo menos y hay que quitarle el orillo así que si no estáis muy seguras divididlo entre 100. En mi caso como he utilizado la tela de la trasera que es más ancha (140), divido 685 entre 140 y me da 4.89, así que corto 5 tiras.




Unimos todas las tiras


Planchad las costuras abiertas





Planchamos por la mitad y vamos enrollando el biés para que no se desdoble


Ya tenemos preparada la colcha y el biés.
(Aunque parezca que no, ahí hay 7 metros de biés)



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Colocamos el biés con el doblez hacia el interior y el lado abierto hacia el borde de la colcha.
Doblamos el empiece hacia abajo como se ve en la imagen.


Cosemos con la medida del prensatelas.
Vamos poniendo y quitando los alfileres según vayamos cosiendo.



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::: CÓMO COSER LAS ESQUINAS :::




Seguimos cosiendo con la medida del prensatelas hasta aproximarnos a una de las esquinas.


Mirad dónde termina la colcha porque NO hay que coser hasta el final..





Dejad sin coser la misma medida que estáis dejando para la costura.


Rematad con unas puntadas hacia atrás y quitar de la máquina.





Aquí se ve mejor el trozo sin coser.


Levantamos el biés hacia arriba como se ve en la imagen.





Y lo bajamos paralelo al borde de la colcha.


Os tiene que quedar la esquina como en la foto.





Lo sujetamos con alfileres y cosemos por encima.


Aquí se ve ya cosido.





Cuando le deis la vuelta al biés os tiene que quedar así.


De esto ya nos ocupamos luego, pero para que veáis cómo quedaría.



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::: CÓMO UNIR EL PRINCIPIO Y EL FINAL DEL BIES :::




Cuando os aproximéis al principio del biés ya cosido, tenéis que cortar el sobrante de biés.

Para ello hay que dejar un márgen para doblar y coser encima (igual que hicimos en el empiece)






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::: CÓMO COSER LA PARTE DE ATRAS DEL BIES :::


Ahora tenemos que coser a mano, a puntada escondida el principio y el final del biés.

Luego le damos la vuelta y lo sujetamos de tal manera que tape la costura que hicimos a máquina. Los picos que salen en la foto los tenemos que esconder dentro del biés.

Cosemos todo el biés a puntada escondida. Lo vamos doblando a medida que cosemos, no es necesario poner alfileres.








Cuando lleguéis a la esquina, simplemente coser hasta la costura de máquina.


Dar la vuelta a la otra mitad del biés y seguir cosiendo.



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Ya está totalmente terminada !! Qué ilusión !!

Desde Julio que empezamos, 6 mesecitos ha costado pero ya por fin podemos hacer uso de ella.

Su dueña (mi Ama) ya está deseando estrenarla, aunque aún no la ha visto, es su regalo de Navidad. Esperemos que le guste.

Fecha fin del proyecto : DICIEMBRE 2012



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domingo, 9 de diciembre de 2012

El dedal ideal

Hola a todas !! Estaba cosiendo el biés de la colcha para hacer las fotos y terminar el tutorial cuando me he dado cuenta que no podía dejar pasar la oportunidad de hablaros de lo importante que es tener un buen dedal cuando cosemos a mano. Así que como no podía ser de otra manera os voy a contar mi historia con los dedales, sobretodo para aquellas que aún cosen sin él.


Jamás pensé que llegaría a escribir este post, si me lo dicen hace unos años no me lo hubiera creído. Pero sí, voy a hablaros de dedales.

Primero os cuento un poco de mi biografía costurera para que entendáis el porqué de este post. (Como al final os he escrito casi un libro, si no tenéis tiempo podéis saltaros el texto e ir directamente a las fotos que es lo que importa).




Desde siempre me han gustado las labores, desde que era pequeña y empecé a hacer punto de cruz. Me gustaba mucho y cosía y cosía... sin dedal. Mi madre me dejó dos que ella tenía (son los metálicos de las fotos) pero para mí era imposible coser con dedal. Cada dos por tres me decía eso de "costurera sin dedal, cose poco y cose mal" pero yo ni caso. Yo cosía perfectamente aunque la parte de mi dedo donde empujaba la aguja empezaba a quedarse más dura y a insensibilizarse, pero yo tan feliz con mis labores. Por esta época tendría once años o así, no me acuerdo muy bien.

Luego dejé de lado el punto de cruz para aprender cosas nuevas. Fui a clases para aprender a bordar a máquina (aquí tendría unos catorce) y a aprender corte y confección (a los dieciséis) -aunque de esto no aprendí casi nada y lo tengo pendiente-, con lo que mi dedo costurero se recuperó. Viendo que a máquina se cosía todo en un tris ya no quise coser nada a mano (menuda pérdida de tiempo pensaba yo) pero aún había pequeñas cosas que sí o sí había que hacer a mano. Mi dedo costurero que ya no estaba acostumbrado a coser se resentía (menos mal que no me tocaba muchas veces).

Dejé de dar clases cuando estudiaba bachiller porque no tenía tiempo para hacer los deberes (aunque si por mí hubiera sido, habría dejado el cole y no la costura.) Y hasta el año pasado no había cosido nada más.

Un día pasé por delante de una tienda de Patchwork y vi que daban clases y me dije: esto también lo tengo que aprender. Así que me apunté a un cursillo de 15 días en el que hice la mochila azul. Y me enamoré del patchwork. Yo también quería aprender ha hacer esas obras de arte. Así que me apunté para el resto del curso (de septiembre 2011 a junio 2012- este año también me hubiera gustado seguir, siempre hay cosas nuevas que aprender, pero por diversas causas no ha sido posible). En ese tiempo aprendí a hacer el bolso de grecas, la funda de gafas, el costurero organizador, y ha hacer algunos bloques de pieceo (a máquina por supuesto, coser a mano yo?? ni de broma!!).

El caso es que un día cosiendo el biés del camino de mesa de navidad (no me quedaba otra que coser a mano) me dijo mi profe Esperanza: Pero ponte un dedal !! Y yo: qué no, que yo no sé coser con eso, es muy incómodo. Pero qué va a ser incómodo? anda toma !! y me dejó uno verde de goma. Yo me lo puse e intenté coser algunas puntadas pero imposible (se me caía todo el rato), le enseñé lo negada que era yo con el dedal y entonces me dijo: Pero bueno, acaso puedes correr con zapatos grandes? pues tampoco puedes coser con un dedal grande !! claro que se cae !! (menos mal que la culpa era del dedal y no mía). Me dejó otro más pequeño pero nada, ese me apretujaba tanto la punta del dedo que a los 5 minutos me lo tuve que quitar. Perdida ya toda fe en los dedales seguí cosiendo sin dedal.

Hasta que al fin, un buen día encontré de casualidad en una tienda EL DEDAL. No sabía si atreverme a comprarlo o no, no me acuerdo cuánto me costó pero era bastante caro en comparación a los dedales tradicionales. Pensé que seguro que acabaría guardado con el resto de dedales sin usar. Pero en un arrebato me dije este será el último y si no funciona, se acabaron los dedales para siempre. Y me lo llevé a casa.

Cuando lo saqué del paquete y me lo probé... ohhhhhhhh!!!! este sí que síiiiiiii!!!!! fue como probarse el zapatito de cristal. Eureka !! lo había encontrado al fin !!! MI DEDAL IDEAL. Estaba supercontenta, había que coser algo para probarlo. Y sisisi va perfecto, la aguja no traspasa y es comodísimo.

Tanto es así que ya no coso nada sin él, hasta para pasar un hilván me lo pongo. Y si se me olvida, al primer pinchazo me acuerdo de él y voy corriendo a buscarlo. Por supuesto compré otro de repuesto, no vaya a ser que lo pierda y lo hayan descatalogado, qué sería de mí !!!




Visto de lado.


La parte de atrás (donde la uña)


La parte que hace de dedal.




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He rescatado del olvido los dedales que me dio mi madre para enseñaroslos. Como comprobaréis en las fotos que os pongo abajo no me van nada pero que nada bien.

Los dos tienen forma cónica (lo normal en un dedal) pero que a mí no me sirven. Por supuesto he probado muchos otros pero estos dos me valen de ejemplo para explicaros lo que tenéis que tener en cuenta a la hora de elegir vuestro dedal.






En el pequeño sólo me entra el dedo hasta la mitad y me aplasta completamente la punta del dedo. Más incómodo imposible.


En el grande la punta del dedo me va bien pero la base del dedal es muy ancha y queda mucho espacio, por lo no se queda sujeto y se cae.


Y he aquí el elegido !! Me va como un guante. Se adapta perfectamente porque es de cuero y no de metal pero es lo suficientemente gordito para que la aguja no traspase.




Con esto no os quiero decir que este sea el mejor dedal del mundo ni que tengáis que ir corriendo a comprar uno como este, digo que es el mejor para mí, para mi dedo costurero, igual a vosotras os va mejor otro modelo. (Que no me pagan nada por hacerle publicidad, parece que sí pero no). A lo que voy es que si aún coséis sin dedal es porque no habéis encontrado vuestro dedal ideal. Seguid buscando que merece la pena. Os lo aseguro.


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Uff acabo de releer todo lo que os he escrito madre mía que parrafada. Y yo que quería hacer un post cortito, creo que es la vez que más he escrito. Lo que da de sí la historia del dedal... Voy a dedicar este post a mi madre y a mi profe Esperanza; estoy muy contenta, después de tanto tiempo he conseguido entrar en el club dedalero.


Cose Conmigo... Una Colcha de Cuadritos (Parte 2 : el Acolchado)

Bueno, ya estamos en octubre y ya me va quedando poco tiempo para terminar la colcha, concretamente me queda un mes para poder regalársela a mi madre por su cumpleaños así que tendré que aplicarme para terminarla a tiempo. Esperemos que no se quede sin regalo...jeje (Oups!! al final se queda como regalo de Navidad)


Por cierto, ¿las vuestras qué tal van? ¿Ya habéis terminado el top completo? Espero que sí porque ahora es cuando se complica la cosa.

Vamos a ir paso a paso.



Si alguna se ha perdido la primera parte de este tutorial, que empiece por aquí:

::: VER PRIMERA PARTE DE ESTE TUTORIAL :::


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Lo primero que vamos a hacer es planchar bien la labor procurando que las costuras queden hacia los lados correctos y no se doblen para que no nos estorben a la hora de acolchar.

Podemos utilizar boata de algodón o de poliéster indistintamente. Yo en este caso he utilizado la de poliéster que queda más hueca pero vale cualquiera de las dos. Para que veáis la diferencia, en la imagen os enseño la boata de poliéster a la izquierda y la de algodón a la derecha



Tanto para cortar la boata como para la tela trasera tenemos que dejar un margen por si se encoge durante el acolchado.



Para fijar el top con la boata y la tela trasera utilizo el spray que veis en la imagen. Lo podéis encontrar en cualquier tienda de patchwork.

Hacemos el sandwich de telas sobre una mesa grande (o en el suelo) y procedemos a pegar las capas con el spray: Levantamos una mitad del top y la encaramos con la otra mitad del top. En la parte de la boata que ha quedado destapada le damos con el spray. Volvemos a poner la mitad del top en su sitio y hacemos lo mismo con la otra mitad.

Cuando tengamos el top pegado a la boata, damos la vuelta al sandwich para pegar la trasera a la boata, primero una mitad y luego la otra igual que hicimos antes. Tened especial cuidado en que no queden arrugas.



Una vez que tengamos el sandwich de telas bien pegado ponemos los imperdibles. Tenemos que poner muchos, cuantos más mejor para que el relleno no se mueva durante el acolchado. Los imperdibles son especiales para patchwork, no valen los de toda la vida, estos tienen una forma especial curvada que permiten que las telas se mantengan rectas (sin forzarlas hacia arriba).



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Ahora tenemos que pensar en el tipo de acolchado que vamos a hacer, cada una puede elegir la forma que más le guste. Hay quien utiliza el prensatelas de doble arrastre y acolcha únicamente mediante lineas rectas (podríamos acolchar el contorno de los cuadros, o acolcharla completamente mediante cuadros o rombos).




Prensatelas de doble arrastre


Tipo de acolchado recto



Otra opción es el acolchado libre, en el que podemos hacer dibujos ayudándonos de plantillas o hacer acolchados de relleno libre en los que vamos cosiendo como nos parezca sin ningún tipo de marca en la tela. Esta última opción requiere bastante práctica y habilidad pero si se llega a dominar, se puede hacer cualquier tipo de dibujo y los quilts quedan impresionantes, verdaderas maravillas. Los dibujos más comunes en esta técnica son el stippling (dibujos en los que el hilo nunca se llega a cruzar), pebbling (hacer círculos que simulan las piedrecitas), caracoles, paisley... Por supuesto hay muchísimos más y se pueden inventar los que se os ocurran.




Prensatelas de acolchado libre


Tipo de acolchado libre



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En este caso, he decidido acolcharla con ayuda de las plantillas y así os enseño como utilizarlas. Insisto en que es una decisión personal y cada una la puede hacer como más le guste. En la imagen os enseño unas cuantas para que veáis que podemos encontrar de todo tipo y tamaño, tanto para dibujos centrales como para cenefas, algunas de las cuales vienen con la forma para las esquinas, y también las hay de relleno con el dibujo contínuo.



He elegido unas plantillas de mariposas que me servirán tanto para los cuadros centrales como para las caídas y otro tipo de plantilla de hojas de varios tamaños para las tiras más finas y para encuadrar las mariposas centrales.



Para marcar el dibujo en la tela existen numerosos rotuladores y lápices que se borran con agua. Aquí os presento algunos pero hay de muchas marcas y colores. Tenéis que elegir un color que contraste con las telas que hayáis elegido para que no nos perdamos cuando acolchemos. En mi caso voy a utilizar el portaminas con mina rosa para los cuadros centrales para que se vea bien en todos los tonos de azul y cuando vaya a marcar en la tela azul de las caídas utilizaré el lápiz blanco.



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Vamos a empezar a acolchar del centro hacia afuera así que vamos a quitar los imperdibles de uno de los cuadros centrales para hacer el dibujo. Presentamos la plantilla centrada en el cuadro y la calcamos por las ranuras teniendo en cuenta que se quede bien marcado en la tela. Cuando la hayamos calcado entera, la retiramos y unimos los trazos que se hayan quedado sin marcar.




Ahora tenemos que coser por la línea marcada con el prensatelas de acolchado libre. Tenemos que enrollar la colcha de forma que la mayor parte de tela quede hacia el lado opuesto de la máquina de coser para que nos moleste lo menos posible.

El prensatelas debe sujetar las telas pero no aplastarlas mucho ya que nos sería muy difícil moverlas. Si el prensatelas os lo permite, ajustar la altura para que esto no ocurra. Si os fijáis en mi prensatelas veréis que tiene una goma enrollada, lo he tenido que modificar porque tal y como venía originalmente era imposible acolchar bien.

Vamos a empezar a acolchar siguiendo la línea. Al principio es bastante complicado mover las telas, para las que nunca hayan acolchado nada, os recomiendo empezar con algún trozo tela como prueba (con boata) para aprender el manejo. (Como las muestras de acolchado libre que os he enseñado antes). Cuando lo hayáis pillado entonces intentadlo con la colcha, al tener mucha más tela es más pesada y costará bastante más pero es cuestión de práctica (yo aún me peleo con esto, si alguna sabe de algún truco para acolchar bien con tanta tela, le agradecería que dejara un comentario).


Los hilos que voy a utilizar van a ser azul brillante para el top e hilo invisible para el reverso. Con el hilo invisible conseguiremos que el dibujo quede marcado en la parte trasera pero únicamente se verá el relieve.




Enrollamos la colcha como se ve en la imagen y empezamos a acolchar.




Ya tendríamos el dibujo central. En la parte de atrás quedaría sólo el relieve.

Utilizar el hilo invisible en la canilla tiene además una ventaja sobre el hilo normal, y es que a veces mientras cosemos, puede que la máquina de coser nos haga algo raro y el hilo de arriba quede tirante, estirando del hilo de la canilla, con lo que el hilo de abajo se vería en el top. Si hemos puesto otro color, quedaría muy feo, mientras que con el hilo invisible, aunque nos pase esto, no se vería porque es transparente.


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Repetimos el proceso con la plantilla de las hojas dibujándola alrededor de las mariposas. Cuando tengamos este primer cuadro acolchado, cosemos por ambos lados de la tira blanca para sujetar también el marco.






En la trasera se distingue mejor el dibujo.

Cosemos igual los ocho cuadros.


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Seguimos acolchando las tiras azules que van entre los cuadros y luego pasamos a las zonas más anchas de las caídas. He acolchado mariposas y hojas haciendo varias cenefas.






Por fín y después de mucho trabajo ya tenemos la colcha completamente acolchada. A costado lo suyo pero ya está. ¿Qué tal os ha quedado la vuestra?

Ahora nos queda sólo ponerle el biés que es muy fácil de hacer.

VER TERCERA PARTE : PONER EL BIES




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